jueves, diciembre 23, 2010

Parafraseando a Ibargüengoitia...

A la llegada al DF nos dimos cuenta todos los foráneos que efectivamente la capital es distinta al resto del país en muchos sentidos: la idiosincrasia izquierdona, los "culturosos", el centralismo, el tráfico y la muchedumbre constante; también conocimos el lado bueno: son muy trabajadores, resolutivos, no chocan, la mayoría no son para nada egoístas; y las cosas curiosas, como la ultracortesía en el habla cotidianda... a Jaime, amigo y compañero de la subespecialidad, le llamaban particularmente la atención dos frases comunes "buen provecho" y "tu humilde casa", frases que se repiten interminablemente en las interlocuciones cotidianas y son dichas sin ton ni son, al grado de que parecen más una muletilla arraigada al lenguaje chilango que una frase cortés realmente intencionada. Como anillo al dedo me acabo de reencontrar este texto del genial Jorge Ibargüengoitia que habla sobre esta lindísima y peculiar Hospitalidad Mexicana... se las dejo a ver que les parece, yo por lo pronto me reí bastante al leerla.


HOSPITALIDAD MEXICANA
La casa de usted


La hospitalidad mexicana, en su sentido proverbial, es un invento del Departamento de Estado norteamericano. El único feliz, por cierto, aparte de la idea de visitar basílicas, que se le ha ocurrido a dicho Departamento con respecto a México. Desde el momento de su concepción (o confección), no ha habido visitante oficial extranjero que no haga alusión a la "proverbial hospitalidad mexicana" en su primer discurso, y en el de despedida. Aquí cabe anotar que estos discursos tienen, aparte de dicha alusión, tres características comunes: la primera es que el que lo dice viene con gastos pagados por el Gobierno mexicano o por el suyo propio; la segunda es que los que lo escuchan, muy sonrientes y orgullosos, no han gastado un quinto en atender al invitado; y la tercera es que los vinos que se consumen en el banquete en que se dice el discurso, estan fuera del alcance de la masa popular y han sido, sin embargo, pagados por la misma.
Pero la hospitalidad mexicana real, la verdadera, que es parte de la cortesía mexicana, es algo muy distinto, que merece seria reflexión.
En primer lugar, y en lo que respecta a visitantes del extranjero, cabe anotar que México es uno de los pocos paises del mundo en los que se considera que la incapacidad de hablar el español como lengua materna es signo inequivoco de imbecilidad. En segundo, que México es la cuna de la frase mas alabatoria que se ha dicho sobre México: "como México no hay dos". La tercera es que nunca se ha sabido de un mexicano que ofrezca sus servicios a un extranjero sin esperanza de obtener algo a cambio. Para el visitante extranjero no oficial, para el común y corriente, la hospitalidad mexicana se reduce, en el caso de las mujeres, a una hilera de hombres con bigotitos diciendo: "!Ay, que chula!" "!Ay, que buena pierna!" "!Ay, mamacita!" o "!Ay, mamasota!"; en el de los hombres, a un señor con anteojos verdes acercandose con cierto misterio y preguntando:
"¿Quiere ver las piramides?"
Pero entre nosotros la cosa cambia. La hospitalidad tiene otras caracteristicas muy diferentes, y otros bemoles. Creo que la culminación de la hospitalidad mexicana es la sustitución de la frase "mi casa", por la de "la casa de usted". Cómo se llego a esta sustitución es para mi un misterio. Durante un tiempo pense que tenía por objeto "responsabilizar" al invitado. Al decirle a alguien: "esta usted en su casa", estamos, hasta cierto punto, haciendo responsable al recién llegado de lo que pase en ella. El defecto de esta teoría es que la expresión "la casa de usted" a la que se anteponen los adjetivos "pobre" o "humilde", se usa, en la mayoría de los casos, en un contexto que nada tiene que ver con una invitación. Se usa por ejemplo, en la narrativa:
— Cuando salí de la humilde casa de usted estaba lloviendo a cantaros.
— En la pobre casa de usted tenemos tres perros.
Cuando hay invitación, es en términos tan vagos que queda invalidada:
—Un día de estos, cuando haya oportunidad, quiero que venga usted a su humilde casa a probar un molito que hace mi mujer.
Cuando alguien nos dice esto ya sabemos que el molito se va a quedar platicado.
Es posible que el término que nos ocupa no se use en invitaciones por las confusiones a que podría dar lugar. Si decimos, por ejemplo:
—¿Qué le parece si esta noche cenamos en su humilde casa?
Corremos el riesgo de que la persona a quien estamos invitando tan amablemente, nos
conteste:
—¿En mi casa? !Ni hablar!
O bien:
—Mire, señor, mi casa es humilde, pero no tanto como la de usted.
Que es ya el colmo de la confusión, porque no sabemos si el que nos dice eso está
insultándonos, o siendo ultracortés.
Otra clase de hospitalidad muy nuestra es la de cantina. Entrar en una cantina mexicana es correr el riesgo de entablar una conversación larguísima que puede acabar a balazos. Parte de esta clase de hospitalidad son las frases:
—Espérate, que se va a poner bueno.
—No, si nosotros también tenemos mucha prisa. Ya nomás nos tomamos la otra y nos vamos.
Y otra, que también se usa en las casas particulares:
—¿A donde vas que mejor te traten? ¿Que mala cara has visto?
De las doce de la noche en adelante, el tono de la conversación cambia y entramos en una nueva fase (y la última) de la hospitalidad mexicana, con frases como:
—Mira, si no te tomas esta copa conmigo, me ofendes.
O bien otra, que es muy alarmante:
—Si no me alcanza el dinero, dejo el reloj.
Lo que sigue ya no es hospitalidad, es pleito.

miércoles, diciembre 22, 2010

Desde temprano...

Pues el día de hoy es el último día laboral del año para mi. Se fue el 2010 y creo que ha sido un año increíble. De verdad me parece que este año cambio la perspectiva de las cosas para mi, sobre todo en el aspecto profesional.
Por lo pronto me da mucho gusto haber tomado la desición de continuar con este desmadre de la preparación profesional acá en el DF y ya con tan poco tiempo que queda me siento también muy ansioso por volver al terruño querido, a Guadalajara, no sé exactamente que es lo que vaya a pasar, pero creo que todo pinta bien y seguramente habrá alguien dispuesto a ayudarme para los inicios de la definitiva y permanente nueva etapa laboral.

A manera de un breve recuento del año:

Ha continuado el casameinto masivo de compas, hasta ahora todos felices, bueno, casi todos.
Me aceptaron en el INR para hacer cirugía de pie y tobillo.
Me quedé con la beca.
Me convertí en chilango adoptado.
Me quedé con la beca.
Me la peló el DF.
Me chingué unos vinos y vomité enfrente de la oficina del pendejo de Calderón.
Conocí Xochimilco y sus bondades.
Anduve por Barcelona y dominé su mundo underground.
Conocí gente chingonsísima realcionada a la cirugía de pie y tobillo.
Sufrí riquesa y pobreza.
Me compré por fin una cafetera para expressos.
Conviví con mucha gente de GDL que andaba por acá en el DF y hay cientos de anécdotas que compartimos.
Me visitó un buen número de banda.
Visité a un buen número de banda.
Se hicieron buenos acuerdos para el próximo año.
He resisitido la tentación de tragarme una torta de tamal.
Me voy con un costal de buenos recuerdos, muchos grandes amigos y con muchas ganas de compartir esto con todos llegando al ranchito.

Punto negro en el arroz: el putísimo del calderetas ha hecho lo posible por seguir hundiendo al país, más desempleo, más inseguridad, peores sueldos, muertos, muertos y muertos. Pero adivine que sr. presidentete??? Ya nada mas le quedan 2 años y a mi una vida entera para contribuir a que su partido político se lo lleve la chingada y no vuelvan a ganar nada jamás. La deuda con el país es enorme. De pasada a ver si logramos también arrancar a los salinistas del PRI. Y en cuanto a Televisa???? bueno, habrá que pensar como hacer para bajarle los huevos a este junior pseudopresidente de México del Azcárraga y sus secuaces, empezando por los noticieros.

Uffffffff, en fin, que año!!!!!!! muchas gracias a todos por haberlo pasado conmigo. Que la pasen chido y ya veremos que hay pa´l 2011.... un abrazo!

Les comparto el próximo logo de la chamba!!!! chido no? Salud por lo que viene!!!!



martes, diciembre 14, 2010

Y cuando crees que lo has visto todo...

Me encontré el remedio perfecto a todos los males... les dejo el mensaje por si se quieren poner en contacto. Creo que ya tengo ubicados a 2 o 3 que les voy a dar un buen regalo esta navidad!!!

Jajaja!!!!!!!!!!



Estrenando...

Invadido por el espiritu decembrino-navideño y atrapado por los impulsos consumistas a pesar de la miserable situación del país, decidí hacerme un lindo regalo de navidad... esta cafetera que dejará aún mejores los expressos por venir... salud!



Si quieren probarme en mi nueva faceta de barista pues me avisan y les invito un cafesín.

jueves, diciembre 02, 2010

Ahhhhhhh síííííí!!!!!

Aaaaaaaaahhhhhhhhhhhhh sí, sí, sí!!!
Simón, jefa!

Ya me acordé donde puse el Aqua-Net!!!!!



Ja ja ja ja ja!!!! Cosas que ve uno en el departamento de urgencias!

Pedos profesionales...

Una de las situaciones más divertidas de la medicina es la pseudo-rivalidad que se da entre los distintos servicios de un hospital. Por ejemplo, los primeros grandes bloques se dan entre los servicios quirúrgicos y los servicios clínicos; los servicios clínicos tales como Medicina Interna y sus subespecialidades como Cardiología, Geriatría, Infectología, Reumatología (el hermano con pedos congénitos de la ortopedia), etc. representan el lado oscuro de la fuerza, son los malos; los quirúrgicos como Cirugía General, Uro, Neuro, Otorrino, Oftalmo, Anestesio, y en la cima del mundo quirúrgico la Ortopedia, somos el lado Jedi. De esta primera gran división psico-social de la medicina no hablaré demasiado y esto es porque los servicios clínicos realmente nunca tienen nada que contar. Dentro de los servicios quirúrgicos aún podemos seguir desmenuzando un poco mas el tejido social y, dentro de otras divisiones, encontramos todos y los anestesiólogos. Es curioso como este binomio cirujano-anestesiólogo funciona de manera distinta en los diferentes hospitales. Por ejemplo: en el sector público el cirujano es aquel personaje que quiere operar a como de lugar y en las condiciones que sea y a la hora que sea, y el anestesiólogo el que hará lo posible por impedir que el paciente se opere; en el sector privado las cosas funcionan exactamente al revés: el anestesiólogo estará dispuesto a pasar un paciente a operar en las condiciones que sea, como sea y a la hora que sea, y el cirujano será el cabrón que estará buscando las condiciones más cercanas a la perfección universal para operar a un paciente.

Después hablaremos mas sobre las diferentes estirpes que existen en la medicina, por ahora el comentario es consecuencia de un video que recibí por correo y que seguramente fue hecho por un anestesiologo, retrata mas o menos el binomio social tan cagado que es un ortopedista y un anestesiólogo en el vaivén del quirófano...

Se los dejo pa´que le echen un ojo, saludos


miércoles, diciembre 01, 2010

Como desde hace algunos años...

Todos en la lucha contra el VIH -SIDA. Ojo: pero sólo contra el virus, no contra la gente que vive con VIH. No a la discriminación. Sí a la información.