jueves, septiembre 22, 2011

Buena y mala suerte...

Pues parece que los gatos no quieren estar en mi casa o algo parecido, porque aún y que contuve la noticia del extravío de Camilo con la esperanza de que volviera alguna vez (además de la hueva propiamente de actualizar el blog, jajaja!) resulta que el cabrón jamás volvió con todo y los esfuerzos por dejarlo bien identificado, ya sabes, la plaquita con el nombre y teléfono y todos esos datos que deberían servir para que otro ciudadano decente tomara el teléfono y preguntase al menos: - Oye, perdiste un gatito? o Oye, la calcomanía en el pavimento era tu gato? - o algo, lo que sea, que no me empuje a pensar que hay un complot extraterrestre por simple y sencillamente desaparecer a la especie felina del planeta porque ya van 2 que desaparecen... En fin, de la mano de una chingadera viene siempre algo menos malo o hasta bueno a veces, este es el caso de haber encontrado a la nueva invitada, quien originalmente fue víctima de un error de identificación de género y se llamó Macaco, pero al saber que era gatita entonces pues ya nos dio hueva rebautizarla, así que se llamará Macaca, culerito el nombre pero parece que ya se acostumbró... Se las presento a su llegada a la casa...