La preocupación de uno bajo la lluvia en la noche
es la luz del carro y los frenos.
Con los frenos mojados es inminente el choque, el atropello, la propia muerte.
Pero uno sigue sin detenerse, sin disminuir la velocidad,
solamente preocupado de lo previsto.
En el fondo se siente que es como la preocupación de la vida,
y que es imposible detenerse el día lunes o el martes
porque la muerte esté esperándonos el sábado.
Jaime Sabines.
Y, mamonamente me uno a la campaña (aunque me cagan los panistas):
Si tomas, suelta el volante
(no seas cabron!!!)
2 comentarios:
Por cierto, no, no se murió... está en preceso de recuperación pero ¿para qué exponerse?
http://www.youtube.com/watch?v=aduve0iWWP0
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