De regreso a la realidad

El día de hoy regreso a mis actividades cotidianas, ya sabes, las amputaciones, las cirugías, la consulta interminable, y acaba ese sueño efímero que son las vacaciones, disculpen si el blog no tiene tantos post como estaba colocándolos anteriormente, pero trataré de con todo y todo, seguir escribiendo por lo menos uno pequeño diariamente.
No me había dado cuenta en realidad el desmadre que representa el matrimonio, hasta que al parecer, un virus extraño, una sustancia extraterrestre o tal vez solo el mosquito del dengue, ha contagiado a un buen número de compas con eso de la casada, pinche locura!; nada mas el día de hoy en que el lic. chuchupe y su servidor han estado viendo algunos paquetes para la luna de miel y los sacrificios que ella conlleva (la cama y el jacuzzi por supuesto! y no pregunten para qué) y la verdad es un desmadre, - que si cuántas personas van a venir, que si todo incluido o no, ¿ya sabe como llegar?, son chingomadral dólares por la semana y otros chingomil por pasearse y si quiere subirse a la banana pues ya es su pedo- y en fin, que esto no se acaba y al final -pues mándalos a la chingada y mañana vemos!. Todo igual. Me cai que si antes me daba culei eso del matrimonio, ahora digo ¡ni madres! por lo menos hasta que venga la excepción de la regla (que usualmente dura 9 meses).
El Jorge me mando unas fotos que hace falta incluir para que terminen de conocer al club de tobías, tan mentado, y que recibe tantas mentadas. Pues aquí les van: